Un promedio de 100 presas están secas en Altamira y los productores del sector social gastan hasta mil pesos al día para llevar agua a los ranchos.
A pesar de que se han registrado lluvias y que han dejado un acumulado de cuatro pulgadas, son insuficientes para que aumenten de nivel las presas.
“Algunas 120 presas en la zona rural y el 60 por ciento requieren ser desazolvadas, secas casi todas, un 80 por ciento”, declaró el presidente del Comité Campesino de la CNC, José Enríquez Reyes.
En Altamira se tiene un padrón de 300 agricultores y 140 ganaderos que pertenecen al llamado sector social, es decir pequeños productores.
Las lluvias han beneficiado principalmente a los agricultores, ayudó a preparar la tierra, sin embargo los ganadores necesitan de una lluvia mucho más intensa.
“Necesitamos desazolvar las presas que es solicitado por los productores agrícolas y ganaderos. Tienen muchos años que no se llenan, a veces acarrean o los manda el ayuntamiento”.
Una pipa de 10 mil litros le cuesta al productor mil al día, “imagina todos los días, cada vaca se toma unos 40 litros y si tienes 20 vacas imagina cuánto te gastas”.
“Han llovido 4 pulgadas, pero no hemos tenido escurrimientos, nos ayuda para la preparación de la tierra”.
En cuestión de los habitantes de las comunidades, el ayuntamiento de Altamira envía pipas y en otras se han hecho pozos.
“Recorren hasta 10 kilómetros para llevar agua a las presas, es mucho trabajo y a los animales no los puedes dejar sin agua”.