Las altas temperaturas que se presentan en la zona, están obligando a los comerciantes de pescados y mariscos a tomar medidas para mantener siempre fresco el producto.
Gustavo Gutiérrez Guerrero, locatario del mercado La Puntilla, dijo que con el apoyo de los “arregladores” detectan cuando algún producto del mar ya no es apto para el consumo humano.
El fuerte calor provoca que pescados y mariscos se descompongan de manera más rápida.
“Estamos nada más trabajando lo del día porque sí se nos echa a perder, como es producto perecedero por lo regular nosotros mismos nos damos cuenta al momento de estar arreglandolo, lo vendemos pero el mismo arreglador nos dice este pescado ya no sirve y lo regresamos y damos uno que esté en buen estado”, mencionó.
“A veces hasta nosotros no nos damos cuenta de que ya se echó a perder por el calor pero tenemos gente capacitada como los arregladores que se encargan de decir esta jaiba ya pasó, la agalla de este pescado ya no sirve, por lo regular lo reponemos, no lo damos al público un pescado que no sirva porque nosotros mismos nos echamos a la gente encima y nadie va a ir”, aseguró.
De igual manera, deben abastecerse de suficiente hielo para conservar en buen estado todo el producto.
“Lo que sí no falta es el hielo, bastante hielo, se incrementa el costo del hielo, el costo del pescado sigue siendo el mismo, el costo del hielo nos lo adjudicamos para dar mejor servicio, no le hace que salgamos a mano pero le damos buen servicio al público y tenemos el pescado fresco siempre”, refirió.
Dijo que es mínima la cantidad de pescados y mariscos que se llega a echar a perder